REMEDIOS HOMEOPATICOS

miércoles, 22 de febrero de 2012

ASMA BRONQUIAL





INTRODUCCION
El asma se define como una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que se caracteriza por un aumento de la respuesta del pulmón a múltiples estímulos.   En el asma hay un estrechamiento generalizado de las vías respiratorias, que puede sanar de forma espontánea o con tratamiento. Es una enfermedad episódica, en la que las crisis agudas se intercalan con períodos asintomáticos. Normalmente, la mayor parte de las crisis son de corta duración, desde unos minutos a horas, y después de ellas el paciente se recupera completamente desde el punto de vista clínico. Sin embargo, puede haber una fase en la que el paciente sufra todos los días cierto grado de obstrucción de las vías respiratorias. Esta fase puede ser leve, con episodios agudos superpuestos o sin ellos, o mucho más grave, con intensa obstrucción que persiste durante días o semanas, una situación conocida como estado asmático. En circunstancias infrecuentes, los episodios agudos pueden tener un desenlace fatal.

PREVALENCIA
El asma bronquial ocurre a todas las edades, pero lo hace de manera predominante al principio de la vida. Cerca de la mitad de los casos se inician antes de los 10 años de edad, y otra tercera parte lo hacen antes de los 40 años.
Durante la infancia la tasa preponderante entre varones y mujeres es de 2:1, pero las frecuencias por género se igualan a los 30 años.

CAUSAS
Contribuyen a su iniciación y continuación factores genéticos,  alérgicos, ambientales, virales y exposiciones ocupacionales.


ESTIMULOS QUE INDUCEN EL ASMA
Los estímulos que incrementan la reactividad de las vías respiratorias e inducen los episodios agudos de asma se pueden agrupar en siete categorías principales:
-      Alergénicos
-      Farmacológicos
-      Ambientales
-      Laborales
-      Infecciosos
-      Relacionados con el ejercicio
-      Emocionales.

Alergénicos:
El asma alérgica se observa con más frecuencia en los niños y los adultos jóvenes. Puede aparecer en relación con plumas, caspa de animales, ácaros del polvo, mohos y otras sustancias presentes de forma constante en el ambiente. La exposición a la sustancia alérgica normalmente produce una respuesta inmediata con la instauración de la obstrucción de las vías respiratorias en unos minutos y la resolución posterior. En el 30 a 50% de los pacientes existe una segunda onda de broncoconstricción, la denominada reacción tardía, que aparece 6 a 10 h después. En una minoría, sólo se produce la reacción tardía. Antiguamente, se pensaba que la reacción tardía era esencial para la aparición de la hiperreactividad de la vía respiratoria que sigue a la exposición al antígeno. Ahora se sabe que éste no es el caso.

Estímulos farmacológicos
Los fármacos que se asocian más a menudo con los episodios agudos de asma son la aspirina, los colorantes como la tartrazina, los antagonistas betaadrenérgicos y algunos compuestos sulfurosos.
El síndrome típico de sensibilidad a la aspirina afecta principalmente a los adultos, aunque también se observa en los niños.
Este problema suele comenzar con una rinitis persistente que se sigue de rinosinusitis y formación de con pólipos nasales. Luego, aparece progresivamente el asma. Las personas afectadas presentan normalmente congestión nasal y ocular incluso con dosis muy pequeñas de aspirina, y episodios agudos, a menudo graves, de obstrucción de las vías respiratorias.
La prevalencia de la sensibilidad a la aspirina entre los asmáticos varía de unos estudios a otros, pero muchos autores piensan que el 10% es una cifra razonable. Existe una importante reactividad cruzada entre la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos como la indometacina, el fenoprofeno, el naproxén, el ibuprofén, el ácido mefenámico y la fenilbutazona.
Los antagonistas beta-adrenérgicos (como el metoprolol) producen regularmente obstrucción de las vías respiratorias en los asmáticos y también en otras personas con hiperreactividad de las vías respiratorias, por lo cual deben evitarse en estos pacientes.
Los compuestos sulfurosos, como el metabisulfito potásico, los bisulfitos potásico y sódico, el sulfito sódico y el dióxido de azufre, que se utilizan mucho en la industria alimentaria y farmacéutica como desinfectantes y conservadores, también pueden producir obstrucción aguda de las vías respiratorias en los pacientes sensibles. La exposición se suele producir por ingestión de alimentos o bebidas que contienen estos compuestos, por ejemplo, ensaladas, fruta fresca, patatas, marisco y vino. Se ha descrito una exacerbación del asma tras el empleo de soluciones oftálmicas con sulfitos e inyecciones intravenosas de glucocorticoides y con la inhalación de algunas soluciones broncodilatadoras. .

Contaminantes ambientales y del aire
Las causas ambientales del asma suelen estar en relación con las condiciones climáticas que favorecen la concentración de contaminantes y antígenos atmosféricos tales como el ozono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. Todos ejercen los mayores efectos durante los períodos de intenso viento.
Otros factores ambientales son el frío seco o húmedo.  Por ejemplo los niños que entran en crisis después de un baño en piscina o en río o al estar expuestos a un aire acondicionado muy intenso.
  
Factores laborales
El asma relacionada con la profesión es un problema sanitario importante y se ha descrito una obstrucción aguda y crónica de las vías respiratorias tras la exposición a un gran número de compuestos utilizados en muchos tipos de procesos industriales tales como:
-      Madera y los polvos vegetales (p. ej., de roble, granos, harinas, semillas de ricino, granos verdes de café, mako, goma de acacia, goma de Karaya, caucho y goma de tragacanto)
-      Ciertos agentes farmacéuticos (p. ej., antibióticos, piperazina y cimetidina)
-      Enzimas biológicas (p. ej., detergentes de lavandería, enzimas pancreáticas y Bacillus subtilis)
-      Polvos de animales e insectos, sueros y secreciones (p. ej., animales de laboratorio, pollos, cangrejos, camarones, ostiones, moscas, abejas y polillas).
-      Sales metálicas (p. ej., de platino, cromo, vanadio y níquel)
-      Sustancias químicas industriales y plásticos (p. ej., diisocianato de tolueno, anhídrido del ácido ftálico, anhídrido trimelítico, persulfatos, etilenodiamina, p-fenilenodiamina, cedro rojo occidental, azidrocarbonamida y diversos colorantes). El formaldehído y el formaldehído ureico se encuentran también en este grupo.
Es importante reconocer que puede ocurrir también exposición a sustancias químicas sensibilizantes, en particular las empleadas en pinturas, solventes y plásticos, durante las actividades de placer y no relacionadas con el trabajo.

Infecciones
Las infecciones respiratorias son los estímulos que con más frecuencia provocan las exacerbaciones agudas del asma. Los principales factores etiológicos son los virus respiratorios y no las bacterias o la alergia a los microorganismos. En los niños pequeños, los agentes infecciosos más importantes son el virus sincitial respiratorio y el virus de la parainfluenza. En los niños mayores y en los adultos predominan los rinovirus y el virus de la gripe.  Las infecciones víricas pueden desestabilizar el asma de forma activa y crónica, y quizá son los únicos estímulos que pueden provocar síntomas constantes durante semanas.  

Ejercicio
El ejercicio es uno de los desencadenantes más frecuentes de los episodios agudos de asma. Este estímulo difiere de otros factores naturales como los antígenos, las infecciones víricas y los  contaminantes del aire en que no deja ninguna secuela a largo plazo ni modifica la reactividad de la vía respiratoria.
Típicamente los ataques siguen al ejercicio y no ocurren durante éste. Las variables de importancia crítica de las que depende la gravedad de la obstrucción de las vías respiratorias después del esfuerzo son los niveles de ventilación logrados y la temperatura y la humedad del aire inspirado. Cuanto más elevada la ventilación y más bajo el contenido de calor del aire, más intensa la reacción.
A la inversa, en una tarea determinada la inhalación de aire frío intensifica de manera notable la reacción, en tanto que el aire tibio y húmedo la embota o incluso la elimina. Por este motivo, las actividades como el hockey y el patinaje sobre hielo así como el esquí a campo traviesa (ventilación acelerada con inhalación de aire frío) son más provocadoras que nadar en una piscina cubierta (ventilación relativamente lenta con inhalación de aire húmedo).  

Factores Emocionales
Ciertos factores psicológicos pueden empeorar o mejorar el asma. En algunos niños se observa la crisis asociada a celos debido al nacimiento de un hermanito, o casos en que aparece el asma al entrar el niño a la escuela siendo separado de su madre.  En adolescentes y adultos se pueden precipitar las crisis de asma por sustos, por enojos, por decepción de amor o por estados depresivos diversos. 


 SINTOMAS
Los síntomas del asma consisten en la tríada de ahogo o dificultad para respirar, tos y sibilancias o silbidos , siendo esta última considerada como la condición sine qua non. En su forma más típica, el asma es una enfermedad episódica y coexisten los tres síntomas. Al inicio del ataque, los pacientes experimentan sensación de constricción en el tórax, a menudo con tos seca.   
La finalización de un episodio suele estar determinada por tos productiva de esputo espeso y filamentoso.


COMPLICACIONES
En situaciones extremas, las sibilancias disminuyen de forma considerable o incluso desaparecen por completo, la tos se vuelve extremadamente ineficaz y el paciente comienza a tener una respiración entrecortada. Estos hallazgos corresponden a la existencia de tapones mucosos difusos con riesgo de sofocación. Se puede sobreagregar una bronconeumonía y por lo general es necesaria la asistencia con ventilación mecánica.  


DIAGNOSTICO
El diagnóstico de asma se establece con los síntomas que tiene el paciente y se puede confirmar solicitando ciertos estudios especializados como la espirometría.  Así mismo se pueden hacer pruebas en sangre para determinar los niveles de IgE.


TRATAMIENTO:
En los casos agudos severos es imperativo el tratamiento farmacológico clásico con aplicación de oxigeno y el uso de fármacos broncodilatadores inhalados o por vía intravenosa.  Posteriormente estando el paciente estabilizado se hacen los correctivos necesarios en cuanto a la alimentación, exposición al frío, medio ambiente,etc.  Los medicamentos homeopáticos dan muy buenos resultados en los pacientes asmáticos y la curación dependerá del tiempo de evolución de la enfermedad y de la prescripción correcta en cada caso particular.  Los remedios mas usados son Natrum Sulfuricum, Arsenicum Album, Kali Carbonicum, Ipeca, entre otros.

ALIMENTACIÓN  EN ASMA

Debe predominar el consumo de alimentos derivados de vegetales, preferiblemente crudos, es decir verduras y frutas todos los dias en abundancia.

Evitar o disminuir :
Carnes frías,
Colorantes artificiales
Azúcar blanca
Enlatados, gaseosas,
Jugos en botella,
Lácteos a excepción del yogur
Comidas rápidas
Productos de panadería blanca
Carnes rojas,
Exceso de sal

Alimentos favorables
 Cebolla
 Yogur sin color
Pollo





No hay comentarios:

Publicar un comentario