REMEDIOS HOMEOPATICOS

lunes, 5 de marzo de 2012

ACNE




El acné es una enfermedad que por lo general se cura espontáneamente, sobretodo en los adolescentes y los adultos jóvenes, aunque quizá un 10 a 20% de los adultos continúen experimentando alguna forma de éste.  La enfermedad se inicia después de los 12-13 años de edad, después del desarrollo o pubertad, debido al aumento en la producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas.
Las glándulas sebáceas se taponan por la formación de pequeños quistes, denominados comedones o espinillas, debido a la obstrucción del orificio folicular por la retención de sebo. La presencia y actividad de una bacteria llamada Proprionibacterium acnes en el interior de los comedones libera ácidos grasos libres del sebo lo cual produce inflamación en el interior del quiste y rompe su pared.
La principal característica clínica del acné  es el comedón, que puede ser cerrado (cabeza blanca) o abierto (cabeza negra). Los comedones cerrados aparecen como pápulas o “bolitas” blancas de 1 a 2 mm, con aspecto de una arvejita. El contenido de los comedones cerrados no resulta fácil de exprimir y pueden complicarse con la formación de quistes o abscesos.
Los comedones abiertos, que rara vez se complican con quistes o abscesos, presentan un gran orificio folicular dilatado y están repletos de restos grasosos oscuros y fáciles de exprimir. Los comedones se suelen acompañar de lesiones inflamatorias: pápulas, pústulas o nódulos.
Las lesiones iniciales en la adolescencia temprana suelen ser comedones con inflamación ligera o sin inflamación localizados en la frente. Más tarde, se desarrollan lesiones inflamatorias más típicas en mejillas, nariz y mentón. La localización más frecuente del acné es la cara, aunque no es raro que se afecten el tórax y la espalda. En la mayor parte de los casos la enfermedad es moderada y no produce cicatrices. Sin embargo, un pequeño número de pacientes presentan grandes quistes y nódulos inflamatorios, que pueden drenar y ocasionar cicatrices importantes.
Existen factores exógenos y endógenos que pueden modificar la expresión del acné vulgar. La fricción y los traumatismos pueden romper estos microcomedones preexistentes y desencadenar lesiones inflamatorias, fenómeno que se observa por lo común con las cintas de cabeza y los cascos de deporte. La aplicación de cremas no recetadas pueden taponar el folículo y desencadenar o agravar el acné.
Los corticoides, aplicados por vía tópica o administrados por vía oral o intramuscular en dosis altas, también pueden desencadenarlo. 


TRATAMIENTO
El tratamiento del acné  se dirige a la eliminación de los comedones al reducir la actividad de las glándulas sebáceas y disminuir la inflamación.  
Medidas generales:
-      Evitar la exposición al sol el cual estimula el crecimiento de los comedones o espinillas
-      Evitar el uso de cremas sin recomendación médica.  Por lo general en el acné se debe de utilizar son lociones o geles que permiten respirar a la piel
-      Evitar la manipulación de los comedones para prevenir su inflamación
-      Utilizar jabones exfoliantes como el jabón de arroz por ejemplo
-      En lo posible las mujeres que se maquillan utilizar cosméticos medicados.

Tratamiento farmacológico:
La dermatología clásica sigue los siguientes protocolos:
1.   Acné leve:  Productos tópicos, como el ácido retinoico, el peróxido de benzoílo o el ácido salicílico, los cuales modifican el patrón de descamación de la piel, impidiendo la formación de comedones. Los antibacterianos tópicos como la eritromicina o clindamicina resultan asimismo útiles como adjuntos del tratamiento.
2.   Acné moderado o intenso con inflamación notable: Se adicionan antibióticos por vía oral como la misma eritromicina o la tetraciclina. Las mujeres que no mejoran con los antibióticos orales pueden beneficiarse de la hormonoterapia, los antiandrógenos.
3.   Acné con formación de quistes o abscesos que no mejoran con las terapéuticas mencionadas antes se pueden beneficiar del uso del retinoide sintético isotretinoína. Se han impuesto restricciones a su empleo por su capacidad de generar fenómenos adversos graves, en particular teratogenicidad.  En fecha reciente también se ha señalado la posibilidad de que origine depresión profunda en algunos pacientes, aunque el hecho no ha sido confirmado. Las personas que la recetan o administran en la actualidad, deben recibir del fabricante preparación, certificación y etiquetas que se agreguen a cada receta.  Con esas medidas se pretende lograr que el consumidor esté bien enterado de los peligros del fármaco; se requiere que dos pruebas de embarazo sean negativas en el caso de mujeres que van a emprender el tratamiento, y que antes de repetir la receta se obtenga resultado negativo en una segunda prueba. Se debe advertir a todas las pacientes de los riesgos propios de la isotretinoína, incluida la depresión. Además, los individuos que la reciben terminan por mostrar sequedad extraordinaria de la piel y quelitis, y es importante vigilarlos, por la posible aparición de hipertrigliceridemia. 

Tal vez el lector se pregunte ¿porque en un blog de medicina natural y remedios homeopáticos se expone el tratamiento farmacológico del acné?, pues  creo que es necesario  advertir a los pacientes que nosotros los médicos que nos dedicamos a la homeopatía no somos ajenos a los tratamientos con la farmacología clásica y tampoco, en mi caso particular, estamos totalmente en contra de la medicina convencional.   En el caso del acné, además del remedio homeopático, la planta medicinal o la terapia neural, siempre es beneficioso para el paciente el uso de exfoliantes, protectores solares y en las mujeres los cosméticos anti-acné.

Homeopatía:
En todos los casos de acné, al igual que en el resto de enfermedades, se debe hacer una historia clínica muy detallada para conseguir el remedio homeopático más similar a la enfermedad y al enfermo.  De esta forma, independiente de si es acné leve, moderado o severo, la administración del remedio homeopático adecuado va a llevar al paciente a un equilibrio en la función de sus glándulas sebáceas y a la curación del paciente.

Autohemoterapia
En casos de acné quístico o con abscesos es la Autohemoterapia una ayuda valiosa.  Por lo regular 4-8 sesiones cada 5-8 dias ayudan a la remisión del cuadro clínico.  

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