REMEDIOS HOMEOPATICOS

viernes, 16 de marzo de 2012

PARKINSON





EPIDEMIOLOGÍA
La edad máxima de inicio es de 60 años (límites: 35 a 85 años) y la evolución de la enfermedad fluctúa entre 10 y 25 años.
Si bien en la mayoría de los pacientes con enfermedad de Parkinson parece no haber un determinante genético firme, las pruebas epidemiológicas señalan una interacción compleja entre la vulnerabilidad genética y los factores ambientales.
Entre los factores de riesgo destacan:
-      Antecedentes familiares positivos
-      Sexo masculino
-      Lesión craneal
-      Exposición a pesticidas
-      Consumo de agua de bebederos
-      Residencia en medios rurales.
Son factores ligados con menor frecuencia a enfermedad de Parkinson:
-      El consumo de café
-      Tabaquismo
-      Uso de antiinflamatorios no esteroideos
-      Reposición de estrógeno en mujeres posmenopáusicas.

SIGNOS Y SINTOMAS
Hay tres signos fundamentales en la enfermedad de Parkinson:
-      Temblor en reposo
-      Rigidez
-      Bradicinesia (movimientos lentos)
El temblor es muy importante, ya que se presenta en 85% de los pacientes con enfermedad de Parkinson verdadera; el diagnóstico de enfermedad de Parkinson es muy difícil cuando no hay temblor.   Típicamente, el temblor de reposo, con una frecuencia de 4 a 6 Hz, aparece en un solo lado, primero en los dedos de la mano y se va extendiendo hacia muñeca y antebrazo y en ocasiones hacia la pierna del mismo lado antes de cruzar al otro lado después de un año o más. Puede aparecer más tarde en los labios, la lengua y la mandíbula, pero respeta la cabeza.
La rigidez se percibe como una resistencia uniforme al movimiento pasivo alrededor de una articulación por toda la esfera de movimiento, lo cual da origen a una calidad "plástica" característica. Las interrupciones breves y regulares de la resistencia durante el movimiento pasivo, lo que corresponde a un temblor subclínico, puede dar por resultado una sensación de "rueda dentada".
Bradicinesia o movimientos lentos, es la manifestación más discapacitante de la enfermedad de Parkinson.  Se caracteriza por la lentitud para caminar, el levantarse de una silla, girarse en la cama y vestirse. El control motor fino también se ve alterado según se pone de manifiesto por una merma en la destreza manual y en la escritura a mano (micrografía). El hablar suave (hipofonía) y la sialorrea o producción excesiva de saliva son otras manifestaciones molestas de la bradicinesia.   
La marcha es con pasos cortos y arrastrando los pies, y una tendencia a girar todo el cuerpo en bloque. El congelamiento de la marcha, una característica de la enfermedad de Parkinson más avanzada, ocurre comúnmente al inicio de la locomoción (vacilación de inicio). Al tratar de cambiar de dirección o voltear, y al entrar en un espacio estrecho, como sería un pasillo.
Las anormalidades del equilibrio y la postura tienden a aumentar conforme avanza la enfermedad. La flexión de la cabeza, el encorvamiento y la inclinación de la parte alta del tronco, así como la tendencia a conservar el brazo en una postura flexionada mientras se camina, son comunes, lo mismo que los cambios en la postura de los dedos de las manos. La inestabilidad postural es una de las características más discapacitantes de la enfermedad de Parkinson avanzada, contribuyendo a caídas y lesiones y a una morbilidad y mortalidad importantes.

OTRAS MANIFESTACIONES SINTOMATICAS
Depresión, trastornos del sueño, anosmia.  Estas tres manifestaciones pueden presentarse antes de que aparezca el temblor y la Bradicinesia.
Otros pacientes desarrollan una disnea subjetiva (ahogo) en ausencia de algún trastorno cardiorrespiratorio subyacente.
Los trastornos del sueño son comunes en la enfermedad de Parkinson. La somnolencia diurna y las siestas frecuentes son signos típicos de trastornos del sueño.
La disfunción autonómica puede ocasionar manifestaciones diversas, entre ellas descenso de la presión arterial o hipotensión ortostática, estreñimiento, sensación de urgencia para orinar y polaquiuria, sudación excesiva y seborrea.

SÍNTOMAS NEUROPSIQUIÁTRICOS
La depresión afecta a casi 50% de los pacientes con enfermedad de Parkinson y puede ocurrir en cualquier fase del padecimiento.  
Las dificultades con tareas complejas, la planificación a largo plazo y la memorización o recuperación de información nueva son comunes.
La frecuencia de demencia en la enfermedad de Parkinson puede ser hasta seis veces mayor que en testigos de edad equiparable. 
Los factores que predicen la demencia incluyen edad de inicio tardía, presencia de depresión grave, alucinaciones persistentes y etapas avanzadas de la enfermedad.
Los síntomas psicóticos afectan a 6 a 40% de los pacientes con enfermedad de Parkinson, lo cual depende de la edad y la prevalencia de la demencia en la población estudiada. Los primeros síntomas incluyen alucinaciones visuales formadas con retención de la lucidez. Aunque la depresión y la demencia son los factores de riesgo más importantes para los síntomas psicóticos en la enfermedad de Parkinson, los síntomas suelen ser desencadenados por farmacoterapia y dependen de la dosis.  Los dopaminomiméticos, los anticolinérgicos, la amantadina y la selegilina son los principales agresores. Los delirios son más perturbadores que las alucinaciones en virtud de que imponen una carga aún más fuerte a la familia y a quienes atienden al paciente.



TRATAMIENTO

Homeopatía
En la terapia con homeopatía siempre es importante ahondar o buscar el medicamento homeopático adecuado a la enfermedad y al paciente como persona.  Por lo tanto además de los síntomas propios del Parkinson es menester hacer un diagnóstico del remedio individual en cada paciente.  En homeopatía es fundamental investigar los factores que antecedieron a la instauración de la enfermedad, en  algunos pacientes la enfermedad puede comenzar posterior a la muerte de un ser querido o una decepción de amor; en otros casos puede aparecer después de un accidente o una cirugía.  Si no hay factores previos precipitantes entonces debe investigarse los síntomas mentales característicos del paciente y especialmente los cambios mentales que aparecen con la enfermedad.  De esta forma podemos administrar el remedio más similar a la enfermedad y esperar una buena respuesta. 

Alimentación:
  • Desayunar siempre
  • Comer a horas regulares
  • Dormir lo suficiente a horas regulares
  • Caminar o practicar algún deporte

AUMENTAR

Nueces, almendras, maní
Avena, Germen de trigo, Garbanzos
Aguacate, Albaricoque

REDUCIR O ELIMINAR:
Café, Chocolate, Té, Gaseosas
Azúcar Blanca, Helados
Aditivos y colorantes

Cámara Hiperbárica:
Dos series de 20 sesiones con suplementos de vitamina E.


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