REMEDIOS HOMEOPATICOS

martes, 30 de julio de 2013


PRURITO SENIL, PRURITO EN EL ANCIANO


Prurito significa deseo de rascarse, comezón.  Es mas frecuente en el anciano debido a que con el paso de los años la piel va tornándose mas seca y aparecen mas enfermedades que en el joven.  En un 10% a 50% de los pacientes, este síntoma está relacionado con alguna enfermedad, como insuficiencia renal crónica, hipertiroidismo, diabetes, linfomas, leucemia, policitemias o hemoglobina muy alta, enfermedades del hígado y algunas drogas. Todo paciente sobre 60 años con un prurito generalizado sin brote en la piel erupción cutánea debe ser estudiado para descartar las enfermedades mencionadas.

ENVEJECIMIENTO DE LA PIEL
La sequedad y la deshidratación son los dos fenómenos más relevantes en el proceso de envejecimiento cutáneo. A éstos se suman la progresiva disminución de actividad de las glándulas sebáceas y la consiguiente disminución de las grasas en la piel, que normalmente contribuyen a mantener el grado de suavidad y elasticidad  necesario para una eficaz función de ‘barrera” defensiva frente a los agentes externos. En efecto, la producción de sebo disminuye hacia la 5 década de vida en la mujer y hacia la 7 en el hombre, alcanzando valores enormemente bajos.
Los lavados frecuentes y la exposición a un ambiente caliente-seco pueden empeorar el estado de deshidratación de la piel del anciano, estado que por sí solo es capaz de provocar sensación de sequedad o una verdadera sensación de prurito. Además, la deshidratación cutánea favorece la aparición de patologías de contacto, causa directa de una sintomatología pruriginosa.
El prurito senil comienza de forma insidiosa e intermitente y evoluciona luego de forma continua e intensiva.  Es fuerte en el tronco y no se da en el cuero cabelludo ni en las áreas genitales. Es un prurito subjetivo: en efecto, no cursa con lesiones de la piel de cierta importancia, a pesar del intenso rascamiento, del que es testimonio el brillo de las láminas de las uñas. El paciente declara en general que padece un grave insomnio y manifiesta signos de afección psíquica, con cuadros de irritabilidad más o menos grave. El insomnio desempeña sin duda un papel importante al agravar la sintomatología, siendo el prurito especialmente intenso y fuerte en las horas nocturnas, probablemente porque el paciente está menos distraído por estímulos externos.
El prurito senil puede clasificarse dentro de la categoría de los pruritos ‘esenciales” o causa desconocida. En efecto, generalmente no se detecta ninguna causa orgánica desencadenante. A tal respecto desempeñan un papel importante las alteraciones evolutivas de la piel, las deficiencias propias de la edad senil y la menor secreción de las hormonas sexuales. Al diagnóstico de prurito senil se llega en general por exclusión, tras haber tomado en consideración las distintas formas de prurito que se asocian a las enfermedades de la piel y a las enfermeda des sistémicas. La ausencia de alteraciones cutáneas y el resultado negativo del análisis químico y de las demás pruebas indicativas de enfermedades limitan en la práctica las posibilidades de diagnóstico al prurito senil o al psicosomático. La diferenciación entre estas dos formas no siempre resulta fácil, siendo en todo caso indispensable la realización de una valoración psicosomática.

REMEDIOS NATURALES Y HOMEOPATICOS:
-  la aplicación de sustancias grasas (aceites vegetales, grasas animales o minerales) en caso de intensa sequedad cutánea.  Las cremas de urea son muy utilizadas en dermatología.
-  el empleo de jabones ácidos y de baños de almidón o de avena cuando no existan lesiones cutáneas y para obtener un efecto humectante.
- PLANTAS MEDICINALES: El perejil.  Tomarlo en infusión, 1 pocillo tres veces al dia.
- ALIMENTOS: El Aguacate 
- HOMEOPATIA: Buenos remedios son la calcárea phosphórica 6ch, fluoric acid 6ch, ambra grisea 6ch.

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